Queremos plantear en este post una propuesta, de cosecha propia, para implicar a los niños en promover la Empatía, la Tolerancia y el Respeto en su colegio. Conseguir la medalla al «Colegio con valores» para tu escuela.
¿Por qué con el método Kiva en Finlandia consiguen una pronta detección de casos de acoso escolar? ¿Y en muchos casos logran prevenirlos? La esencia del método Kiva es muy trivial. Se basa en dejar a un lado la dialéctica entre víctima y agresor, para dar un papel protagonista al resto de los alumnos del centro.
Son los propios niños los que se sienten responsables de mantener un ambiente positivo, tolerante y respetuoso en su colegio.
Todos somos responsables de prevenir el acoso escolar, ¿alguna idea?
Y no hay mejor manera de que los niños se impliquen en un proyecto, que planteándoles un reto, o como mejor dicho, un «challenge» para los «millenials«.
El objetivo del juego es el de conseguir la medalla de «colegio con valores». Una medalla que se exhibirá en la recepción, o en una pared de un lugar destacado del colegio. Seguro que desde el departamento de arte de tu cole será sencillo «fabricar» una «super-medalla». (Si necesitas ayuda para obtener una medalla contáctanos y te echaremos una mano).
¿Y cómo nuestro colegio consigue su «medalla» o «trofeo»? El colegio solamente conseguirá su «medalla» si toda la comunidad educativa (alumnos, padres y profesores) consigue llegar al final de un juego de 4 pruebas:
Primera prueba – Presentación del challenge. Motivar a alumnos y padres para conseguir la medalla al «colegio con valores»
Es necesario que todos los alumnos reciban información acerca de los valores esenciales que deben reinar en su colegio: EMPATÍA, RESPETO y TOLERANCIA. Por supuesto, deben entender que la ausencia de cualquiera de ellos puede generar conflictos y es su responsabilidad prevenirlos.
No hablemos de acoso. No hablemos de bullying. Démosle la vuelta y expliquémosles las ventajas de tener empatía con los compañeros, de ser respetuosos con otras opiniones y tolerar las diferencias.
Objetivo:
El objetivo principal es el de concienciar a los alumnos de que su papel es imprescindible para prevenir y detener el acoso escolar. Todos, absolutamente todos, son responsables. Todos los alumnos se deberían comprometer para velar por un patio rico en valores.
El segundo objetivo es el de que comprendan que denunciar la falta de cualquiera de los anteriores valores no es de «chivato» o de «soplón». Es de valiente, de super-héroe i super-heroína, por velar por el bien común de todos los compañeros.
Contenido de la presentación:
En primer lugar la presentación debe clarificar a los niños los conceptos de Empatía, Tolerancia y Respeto. Lo más probable es que más de uno no sepa ni lo que significan. La mejor manera para que lo entiendan, por supuesto, es con ejemplos. ¡O vídeos! Encontrarás un montón en Youtube.
Además en la presentación se explicará el juego de pruebas que debéis conseguir entre todos para conseguir la medalla de «Cole con valores».
Por último, una llamada a la implicación de todos! Con manos alzadas, o con un aplauso, por ejemplo.
Formato de la presentación:
Proponemos una presentación amena, divertida, y adaptada a las edades de la audiencia, por supuesto. El Método Kiva separa a los alumnos por edades, en tres grupos: de 7 a 9 años, de 10 a 12 años y de 13 a 16 años. Por lo que adaptar la presentación a distintos rangos de edad la convertirá en más eficiente.
¿Quién debería dar la charla?
Cualquier profesor, o incluso padre o madre que supiera empatizar y ganarse la confianza de los alumnos.
Segunda prueba – Concurso de carteles para colgar en el recreo y zonas comunes
¿Por qué no «empapelar» el centro escolar recordando a los alumnos los tres valores esenciales del centro? O crear stickers, o chapas…
Un buen ejercicio tras la charla sería que los propios alumnos diseñaran carteles para reclamar una «escuela con valores». El centro escolar, o la Asociación de padres, debería responsabilizarse de imprimir los carteles, los stickers, las chapas, o cualquier otro elemento de merchandising que se les ocurriera.
Simplemente, para que el mensaje de velar por «una escuela con valores» esté presente en el día a día de los alumnos (en el recreo, pasillos o zonas comunes, etc.).
Tercera prueba – Buzón de denuncias anónimo, virtual o físico para un «colegio con valores»
En muchas ocasiones los alumnos tienen miedo a denunciar cualquier falta de respeto entre compañeros. Es evidente. No quieren parecer chivatos, por no meterse en asuntos de otros, o por temor a represalias contra ellos.
¿Por qué no facilitar esta «denuncia» permitiendo que sea anónima? Esto se puede conseguir ubicando un buzón en el que cualquier alumno pueda dejar una «nota» con su testimonio. Un responsable de la asociación de padres y madres, en colaboración con un responsable del centro escolar, deberían recoger las quejas y actuar en consecuencia.
Otra propuesta es la de generar una dirección de email dedicada en exclusiva para denunciar cualquier caso de «falta a los valores» de la que el alumno haya sido testigo.
En cuanto el cole disponga de buzón, y todos los peques entiendan su funcionamiento, habréis superado la tercera prueba!
Cuarta prueba – Organizar un sistema de «vigilancia» entre compañeros en el recreo
El método Kiva propone identificar a los «vigilantes del patio» con chalecos fluorescentes y reflectantes. Para que cualquier alumno recuerde en cualquier momento que hay personas responsables de velar por un recreo con valores.
En varios centros escolares se responsabiliza a los propios alumnos a convertirse en «vigilantes» del recreo de sus compañeros de cursos inferiores. ¿Por qué?
- En primer lugar, por responsabilizar a todos del proyecto. No sólo los profesores de recreo deben actuar como «policías». Todos los alumnos deben estar implicados en el proyecto.
- En segundo lugar porque, no nos engañemos, a un alumno testigo de una situación de acoso le será más sencillo comentárselo a otro compañero, de algún curso superior, que pueda comprenderle, antes que a un adulto.
Por ejemplo, los alumnos de quinto de primaria, pueden supervisar a alumnos de segundo o tercero. Alumnos de segundo o tercero de ESO pueden supervisar a los últimos cursos de primaria. Y así, sucesivamente.
Los profesores tutores pueden proponer a alumnos vigilantes en sus aulas. Aunque el «cargo» debería ser voluntario. No obligatorio.
Por otro lado, proponemos también crear un recorrido de vigilancia para cada centro escolar. Éste debería incluir, además del patio, pasillos, lavabos y otras zonas del recinto escolar por los que habitualmente no suele haber presencia de profesores.
Si en vuestro colegio conseguís organizar un sistema de vigilancia, o «cooperación» entre alumnos, habréis superado la cuarta prueba. Estáis preparados para recibir una gran medalla al «Colegio con valores». Ponedla en lugar bien visible, para que todos, al pasar, la vean y recuerden su objetivo cada día. ¡Enhorabuena!
¿Por qué trabajar la importancia de los valores puede prevenir el acoso?
El agresor, con su conducta, pretende sentirse aprobado, admirado y respetado por sus compañeros. Pero si el agresor no tiene audiencia, o más bien al contrario, se siente rechazado por motivo de su conducta, entonces no existirá el acoso.
Sin lugar a dudas, el método finlandés Kiva es el más popular a nivel mundial en cuanto a prevención del acoso escolar. La clave de su éxito radica en dejar a un lado los roles de víctima y agresor, y trabajar profundamente sobre los testigos de casos de bullying.
Basándonos en algunas de las propuestas del método Kiva, hemos planteado las anteriores ideas para trabajar desde los centros escolares.