El papel de los profesores es fundamental para detectar y afrontar las situaciones de acoso escolar. Mientras los jóvenes se encuentran en el centro escolar, los tutores y profesores son los principales responsables de conseguir una convivencia sana en el grupo.

Sabemos que el colegio es un lugar donde los niños y maestros pasan muchas horas, más incluso que con sus propios padres y hermanos. Por ello es necesario educarles para que aprendan a convivir. Conseguir que el centro escolar sea un espacio agradable, y libre de agresiones y conflictos no debería ser una tarea secundaria para el profesorado. Su implicación es imprescindible para el correcto desarrollo emocional del alumno, dentro de un grupo.

¿Qué aspectos deben fomentar los profesores para fomentar una convivencia sana?

• Establecer límites para que aprendan a respetar normas y horarios establecidos. Es necesario que el alumno aprenda que convive en un entorno con límites. Si todos cumplen con ellos, el grupo avanza en la misma dirección. Si un alumno considera que no necesita seguir unas normas, está faltando al respeto al grupo, y es una posible fuente de conflicto.
• Potenciar la escucha activa, para fomentar en los niños la libertad de expresión y la empatía. Si dentro del grupo se trabaja la expresión emocional, el alumno comprenderá que fuera del aula, también puede resolver sus conflictos, hablando y respetando la opinión de los demás.
• Procurar ser un modelo para los alumnos transmitiendo valores y actitudes óptimas para un buen desarrollo. No hay que olvidar que los niños son como “esponjas” y replicarán las conductas de alguno de sus referentes adultos. Si un profesor les falta al respeto a un alumno, y sobretodo si lo hace públicamente, está «abriendo la veda» al resto de los alumnos para hacer lo mismo. Es importante que el profesor evite poner «motes» o «etiquetas» a cualquier alumno, y menos delante del resto.
• Crear un clima de seguridad donde sientan que pueden actuar y expresarse en un espacio libre de prejuicios. El profesor tutor debe transmitir al alumno seguridad, explicándole que siempre que tenga un problema puede acudir a e´l/ella sin miedo a ser juzgado. Juntos encontrarán soluciones a cualquier conflicto.

¿Y qué responsabilidades debería tener el centro escolar para evitar el bullying?

Debemos reconocer que el rol del profesor tutor no es tarea fácil, y por ello debe contar con el soporte del centro escolar y del de los demás profesionales de éste. En muchas ocasiones los profesores piden el soporte de la dirección del centro, ante un posible caso de acoso, y lamentablemente éste prefiere mantenerlo silenciado para mantener, o no enturbiar, la reputación del centro. No valoran que el centro se vería ennoblecido si es la propia dirección la que afronta con decisión el asunto y participa intensamente en ponerle remedio.

Los centros escolares deben afrontar las situaciones de bullying, ya que no deja de ser una realidad con la que conviven muchos alumnos. Debe procurar que el día a día de los niños y adolescentes no sea una pesadilla, ya que para muchos lo es.

Algunas recomendaciones para las escuelas:

• Realizar una encuesta para medir el tipo de agresiones que se da con más frecuencia en el centro. Al tratarse de tests anónimos los alumnos se sinceran y suelen aflorar situaciones reales que pasaban inadvertidas por los propios profesores y tutores.
• Informar a las familias y crear un espacio donde puedan recibir respuestas. Por ejemplo, asignando un profesores especializado en el bullying como enlace entre alumnos, familias, profesores y centro escolar.
• Promover la idea “bullying free”. Existen muchos métodos, como el de poner alumnos «vigilantes» del patio, implicar a los alumnos de último curso en la vigilancia de los menores, o poner un buzón anónimo de denuncias, en alguna área concreta del colegio, conocida por los alumnos.

El tutor no es el único responsable

Aunque el maestro es una figura fundamental ante las situaciones de acoso escolar, debemos remarcar que no es el único responsable. El acoso jamás tendrá lugar ante la presencia del profesor, sino en las zonas «sin vigilancia» del centro escolar, como pueden ser los pasillo, aulas vacías, comedor, zona de recreo, etc. Por ello es necesaria la implicación de todo el personal del centro. Directores, los monitores de recreo, monitores de comedor, el resto de estudiantes y, por supuesto los padres, deben asumir su parte de responsabilidad.

Para más información, os recomendamos leer la página de nuestro blog dedicada a cómo los profesores pueden prevenir, detectar y actuar contra el acoso escolar.

Por:
Sara Avilés |  Lic. en Psicología. Col.  24750 COPC
Marina Martínez  |  Lic. en Psicología. Col.  24511 COPC

Visita nuestra sección de «Recursos» para más información acerca de cómo enfrentarte al bullying.

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