La confianza bidireccional (tanto de hijos a padres, como de padres a hijos) es una herramienta imprescindible para la prevención y la detección temprana del acoso escolar desde la familia.
Con el paso de los años, la confianza ya no «se da por hecha». Hay que trabajarla día a día, y ganársela. Cuesta mucho tiempo y esfuerzo conseguir que nuestros hijos/as nos tengan, o mantengan la confianza (y viceversa), y cuesta muy poco que se rompa. Es frágil y hay que conseguir mantenerla viva.
Gran parte de los adolescentes víctimas de acoso escolar deciden mantenerlo en secreto, en silencio, bien sea por miedo a ser juzgados, por temor a no ser entendidos, o simplemente por no querer preocupar a sus padres. Todo ello suele ser fruto de la falta de confianza con sus adultos de referencia. La cuestión es que son menores, y no entienden que ellos solos no tienen recursos suficientes para afrontar determinados procesos. Y muchas veces, lamentablemente, toman decisiones equivocadas.
Además, puede llegar un momento en el que el canal de confianza con la familia, y los mensajes que llegan desde las amistades, sean contrapuestos. Por eso es tan importante reforzar desde bien pronta edad nuestra comunicación con ellos.
Si nuestros hijos reconocen que existe un canal de confianza sólido con nosotros, no dudarán ni un momento en explicarnos cualquier conflicto que estén viviendo en el colegio, y no temerán ser juzgados por nosotros si nos lo cuentan.
¿Cómo trabajar la confianza con los hijos?
Son muchos los expertos que han publicado recientemente consejos para mantener viva la confianza intrafamiliar. Os dejamos aquí algunos de ellos, para que desde ya mismo, podáis aplicarlos en casa, en la medida en la que sea posible.
Consejo 1 | Aparca la tecnología
Lo primero, y más importante, al llegar a casa intenta dejar aparcada la «tecnología». Sin darnos cuenta, hemos llegado al extremo de depender del teléfono móvil, hasta el punto que cualquier conversación con alguien, o incluso reuniones de trabajo, se ven interrumpidas ante la entrada de un mensaje de Whatsapp, sms o llamada.
Esto no nos puede pasar en casa. Si nuestr@s hij@s nos están explicando su día, o sus inquietudes, es necesario que noten que NADA nos importa más que ellos en ese momento. Es importante que se sientan escuchados siempre que lo necesiten.
Aparcar la tecnología es un ejercicio que puede parecer imposible (¡cómo vamos a estar «incomunicados») pero os aseguro que puede resultar ¡hasta placentero! Si sobrevivimos sin móviles hasta hace 15 años, podremos sobrevivir sin ellos también ahora. 🙂
Consejo 2 | Comidas o cenas en familia
En muchos casos, el ritmo de vida y laboral no nos permiten compartir comidas o cenas con los hijos. Pero , en todas las ocasiones en las que sea posible, vale la pena hacerlo con televisores apagados y, como decíamos anteriormente, sin dispositivos móviles.
Haced la prueba. Con el televisor puesto todos estamos en silencio, hipnotizados, o como mucho comentando las noticias o las propias imágenes. En una comida o cena sin televisor siempre aparece algún tema de debate, alguien explica su día, planificamos el fin de semana, etc. En definitiva, se conversa.
Consejo 3 | Háblale de tus emociones
Es importante que la comunicación con tu hij@ sea bidireccional para generar un canal de confianza. Para que él o ella te tengan confianza es necesario que le demuestres que su consejo también es importante para ti.
Es necesario hablarle de tus propias «emociones». Por ejemplo, cómo te has sentido ante un comentario de tu jefe, o si te has enfadado porque algo te ha salido mal, o al contrario, qué ilusión te ha hecho recibir una llamada de alguien . Cualquier excusa es buena para demostrarle tus sensaciones vividas ese día.
Consejo 4 | Refuerzo positivo ante muestras de confianza
Recurre al refuerzo positivo cuando tengan la confianza de explicarte algo que les haya preocupado, ¡desde bien pequeños!
Si le manifiestas que te ha gustado mucho que te explicara sus preocupaciones, y que esperas haber podido ayudarle, seguro que no dudará en repetirlo siempre que algo le de vueltas por la cabeza.
Consejo 5 | Ni interrogues ni juzgues
Los padres nos vemos obligados continuamente a tomar decisiones, por lo que a veces tenemos al tendencia de juzgar una situación, sin tener en cuenta la edad de sus protagonistas y el entorno en el que se encuentran. Para que el niño/a sienta el valor de explicar algo que le preocupe, es importante que sienta que no va a ser juzgado por ello, y mucho menos sentenciado sin poder explicarlo siquiera.
Otro de nuestros errores habituales es el de interrogar. Avasallar a preguntas a los niños, o jóvenes. ¿Cómo ha ido el día? ¿Con quién has jugado?¿Qué has comido?¿Te has acabado el desayuno? Etc. Vale al pena pensarlo y empezar una conversación hablando nosotros mismos.
Consejo 6 | Aprovecha los transportes
Los viajes en coche del colegio /instituto a casa, o viceversa, son ideales para explicarnos o escucharnos. Acabamos de acabar la jornada y tenemos todos los recuerdos del día «frescos».
Vale la pena evitar la música fuerte, y por supuesto los auriculares o pantallas de DVD, para facilitar la comunicación, y aprovechar el trayecto, aunque sea corto, para pasarlo en familia.
Consejo 7 | Propiciar pasar tiempo juntos
Seguro que a cualquier fin de semana se le pueden robar algunos minutos para pasarlos en familia. Siempre tenemos mil cosas que hacer que, sin ser relevantes, anteponemos a pasar un rato juntos.
¿Por qué no hacer una partida a un juego de mesa? ¿Monopoly?¿Trivial? Podemos salir a pasear juntos, dibujar, hacr deporte, etc. Divertirse juntos también fomenta la confianza entre vosotros.
Consejo 8 | Cada hijo requiere su momento
Cuando en la familia hay más de un hijo, la comunicación con cada uno de ellos, sin la participación del resto en la conversación, es complicada.
Si alguno de tus hijos tiene alguna preocupación que os quisiera comentar, es probable que decidiera no hacerlo ante un hermano mayor, o si sabe que un pequeño le va a interrumpir en cualquier momento.
Vale la pena contar con la colaboración de la pareja, abuelos, o amigos, para «forzar» el poder pasar momentos de calidad particulares para cada uno de los hijos.
Idea | Reunión familiar
Una idea interesante es la de convocar a todos los miembros de la familia a una reunión familiar mensual. En ella, cada uno puede plantear, en su turno de palabra, y sin ser interrumpido, lo que le preocupa dentro del ámbito familiar. Por supuesto, todo el mundo tiene el derecho a réplica.
Cual si de una reunión de ejecutivos se tratara, debe haber un moderador que anote las conclusiones a las que se llegue, y que se leerán al empezar la siguiente reunión familiar.
Una buena excusa para hablar entre nosotros, reírnos un poco juntos y enriquecer la relación intrafamiliar.
En conclusión
La confianza se mantiene viva paso a paso, día a día. No hay que dejar que se pierda por el camino y, por supuesto, no existe un límite inferior de edad para empezar a poner en práctica estos consejos… ¡Cuanto antes mejor!
Por:
Cristina Jimenez | Directora de BullyingSOS.com
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