En cuanto al Bullying se refiere, es casi tan importante el rol que ejercen las familias sobre los jóvenes, como el que podéis ejercer vosotros, los profesores. Y, aunque la educación en valores debe impartirse desde casa, vuestros ojos y vuestros oídos pueden ser cruciales para prevenir, detectar y actuar en una situación de acoso.
1| PREVENIR
1 | PREVENIR EL ACOSO EN EL AULA
¿Cómo podéis los profesores ayudar a prevenir el Bullying en vuestra clase?
Aunque sabemos que la mayoría de casos de acoso se darán fuera del aula, lejos de las miradas de los adultos, existen algunos procedimientos que, si se trabajan de forma continua, pueden llegar a enseñar a los alumnos a resolver sus conflictos sin tener que llegar a la violencia.
- En primer lugar, es necesario que los profesores recibáis formación específica acerca del bullying. Sus manifestaciones. Patrones habituales de conducta de los perfiles implicados en casos de bullying. Implicarse en las iniciativas de prevención propias del colegio. Conocer los recursos administrativos con los que podéis contar en vuestra comunidad, y persona de contacto, etc.
- Es necesario establecer unas normas de convivencia y comportamiento en el aula, y fuera de ella, y exigir el compromiso de los alumnos a cumplirlas. A la vez aprovechar cualquier ocasión para fomentar la educación afectiva y en valores, si es que no se puede disponer de un tiempo dedicado a ello en exclusiva
- Hay que hablarles del acoso escolar sin tapujos. Explicarles cómo identificarlo y la necesidad de colaborar entre todos para detenerlo. Los alumnos deben comprender que si no condenan al acoso hacia un compañero, acaban siendo cómplices del mismo. Denunciar una situación de bullying no es ser un chismoso, o chivato. Hay que denunciar sin temor. Acabar con el bullying es cosa de todo el grupo.
- Por consiguiente, los profesores no debéis tolerar el incumplimiento de las normas. Frenar de forma inmediata cualquier burla, ridiculización, comentario discriminatorio o abuso sobre un alumno del que seáis testigos. Así mismo, debéis evitar caer en el uso de apodos y así como las preferencias entre los alumnos.
- Es importante fomentar un canal comunicación de confianza con cada alumno, y con sus padres. Aunque lo habitual es que sean los padres los que informen a los profesores de lo que les está sucediendo a sus hijos, es importante que el cualquier alumno vea en vosotros a un adulto de confianza y autoridad en caso de necesitar ayuda.
- Mediante dinámicas y actividades, desde bien pequeños, podemos enseñar a desarrollar la empatía entre los alumnos. Este trabajo favorecerá su desarrollo emocional, su autoestima al sentirse queridos dentro de un grupo y su capacidad de socialización.
Hablar de las emociones, interpretar roles diferentes entre compañeros (role-play), ponerse en el lugar de otro, o explicar cómo se sentiría ante una determinada situación ayudan al desarrollo de su inteligencia emocional.
- Trabajar en el aula el concepto de la asertividad. Enseñar a los alumnos a reclamar sus derechos con respeto a sí mismos y a los demás, y sin temor.
- Diagnosticar, y mantener una vigilancia especial, sobre aquellos alumnos que, por su situación personal y familiar, presentan mayores factores de riesgo a sufrir (patrones de conducta habituales en niños víctima de bullying), o a acabar llevando a cabo actitudes agresivas.
Será importante tener la previsión de asignar, a ambos perfiles, pupitres alejados dentro de la clase, no alejes de tu control a los niños de carácter agresivo, e involucra a los niños reservados con los más sociables para que logren integrarse en el grupo.
- Aprendizaje cooperativo. Los alumnos deben aprender a trabajar en grupo, y asegurando siempre un clima de respeto y tolerancia en el aula. A los estudiantes acostumbrados a resolver cualquier reto educativo de forma cooperativa, también les resultará más sencillo actuar ante una situación difícil fuera de la misma.
2| DETECTAR
2 | DETECTAR EL ACOSO EN EL AULA
¿Cómo detectar el bullying en tu clase?
- Es muy importante dedicar atención a los espacios sin supervisión, como el recreo, los intercambios de clase, en los pasillos, en los baños (vigila las pintadas en paredes y puertas), en el transporte escolar, etc. Por norma general los abusos se dan siempre lejos de la mirada del profesor, fíjate allí donde los alumnos crean que no te fijas. Casi deberías convertirte en un detective…
- Haz caso a las quejas de tus alumnos sin vanalizar su contenido ni dudar de ello. Pueden estar intentando explicarte una situación que requiera del 100% de tu atención. No minimices la gravedad de una agresión. No hay que esperar a que un caso de acoso sea grave para actuar, cuanto antes de se le ponga freno, más sencilla será la intervención.
- Cuando un alumno decide silenciar su malestar, por el motivo que fuere, es su propio organismo el que suele manifestarlo mediante trastornos psicosomáticos. ¿Tiene dolores de estómago frecuentes? ¿O de cabeza? ¿Mareos o sudores? Debes estar con los ojos y mente abiertos.
- Es habitual que el alumno que está sufriendo algún tipo de acoso se ausente del colegio de forma reiterada, con o sin el conocimiento de sus padres. O que se queje a sus padres por querer volver al colegio. Sospecha ante demasiadas faltas de asistencia, o ante un alumno con el material escolar, o indumentaria personal, dañados o perdidos con frecuencia.
- Sospechar ante conductas inusuales de los alumnos. ¿Un alumno está intentando evitar a sus compañeros? ¿Prefiere no salir al recreo o evita las actividades fuera del aula? ¿Se le ve aislad@? ¿Ha dejado de participar en las actividades que antes disfrutaba? ¿A cambiado su aspecto? De nuevo, debe salir el detective que hay en ti.
- Estar atent@ a los cambios bruscos en el rendimiento escolar de algún alumno. Un descenso injustificado en el rendimiento de un alumno puede ser sintomático de una situación de alerta.
- Ante la más mínima sospecha, actúa.
3| ACTUAR
3 | ACTUAR CONTRA EL ACOSO EN EL AULA
¿Cómo podéis actuar los profesores ante un caso de bullying?
- En primer lugar, será necesario que le garantices SEGURIDAD, PROTECCIÓN Y APOYO A LA VÍCTIMA del acoso. Una vez sus padres le dejen en el colegio, tú serás su adulto de referencia en quien apoyarse durante todo el día. Mantén su supervisión a lo largo del día, apoyándote en monitores de patio, de comedor, en otros alumnos cómplices, etc. Todos deben estar alerta para proteger a la víctima.
La vigilancia debe ser constante en el tiempo, recuerda a tus «monitores de apoyo» de forma periódica la necesidad de mantener la atención a lo largo del curso.
- EL ALUMNO AGRESOR TAMBIÉN NECESITA TU AYUDA. Probablemente actúa de este modo porque hay algo que le induzca a comportarse de forma agresiva. Manifiéstale también tu intención de apoyarle para acabar con su conducta inapropiada.
- INVESTIGA con agilidad la gravedad de la situación. Habla con ambos alumnos, siempre por separado. Es probable que la víctima niegue los hechos por miedo, y el agresor derive la culpa al resto de compañeros o pretenda justificar su comportamiento. Habla con el resto de compañeros, si no puedes hacerlo con cada uno, puedes realizar una encuesta anónima en clase.
- Una vez tengas pleno conocimiento de la situación HABLA CON LOS PADRES de los alumnos, también de forma independiente. Deben tomar conciencia y actuar en consecuencia.Lo más probable es que los padres de la víctima reaccionen con rapidez, e incluso enfado contra el colegio si no eran conscientes de lo que estaba sucediendo. Muéstrales tu máxima predisposición e implicación para resolver el problema.En cambio, es probable que los padres del agresor intenten quitarle importancia al problema y les cueste asumirlo. Hazles notar la necesidad de actuar de forma conjunta, en primer lugar, para ayudar a su propio hijo, y en segundo lugar, para acabar con la situación de bullying.
- Transmite a las familias que la RESPONSABILIDAD de detener el acoso es COLECTIVA. Deberéis acordar un plan de actuación conjunta entre las familias y el colegio, facilitar recursos a los padres, definir medidas de control, y comunicación continua (si es necesario al principio diaria). Es importante valorar de forma fluida los avances obtenidos a partir de las medidas adoptadas.
- INTERVÉN DE FORMA INMEDIATA ante cualquier acto de agresión de la que seas testigo. Aleja al resto de alumnos que estén siendo observadores y aprovecha el conflicto para explicar, una vez en clase, lo sucedido y que no se tolerará de nuevo este comportamiento. Refuerza el mensaje de que es imprescindible que los compañeros que presencian cualquier agresión deben denunciarla sin temor.
- APLICA LA SANCIÓN que corresponda. El agresor siempre deberá disculparse ante su víctima, devolverle e indemnizarle económicamente si ha roto sus pertenencias, aislarle un momento del resto del grupo (time out), adjudicarle tareas en el mismo centro escolar (barrer suelo, limpiar aula, etc.), privarlo de recreo, etc.